Es cualquier problema físico o psicológico que impide o dificulta tener y disfrutar la actividad sexual. Puede afectar a cualquier persona, también se les llama trastornos sexuales, que se expresan en disfunción eréctil (cuando el pene no se pone duro o no se logra mantenerlo), trastorno orgásmico o disfunción orgásmica (cuando no se alcanza el orgasmo) y eyaculación precoz (eyacular antes de lo deseado sin poder controlarlo), para mencionar algunos ejemplos.