Cada persona goza de su cuerpo y de sus conductas sexuales de una forma diferente. Conocernos es fundamental para la experiencia placentera. Para sentir “más rico” habrá que realizar aquellas conductas eróticas que deseemos experimentar. La vivencia del placer depende de la propia experiencia, el deseo, las circunstancias, el nivel de intimidad, las expectativas o las conductas, entre otros aspectos. Es muy importante hablar y expresar lo que se desea y lo que gusta a cada persona. Para que una relación sexual aporte bienestar y sea saludable, es importante que ambos se tomen el tiempo y el cuidado para disfrutar por igual y con prevención.