Violencia vicaria: cuando se usa a hijos e hijas para causarle daño a la madre

Es feminista y tiene talento, fama, poder y dinero, pero, su expareja la tiene controlada usando a la hija en común como medio para vengarse. Cazzu, la famosa cantante y compositora de trap argentina, denunció en el pódcast Se regalan Dudas que su expareja y padre de su hija, Christian Nodal, la tiene maniatada al negarse a dar el permiso para que la niña de dos años viaje con ella durante su gira de conciertos en el extranjero.

Su denuncia ha avivado el debate internacional sobre la violencia vicaria, que es aquella en la que el agresor utiliza a hijos e hijas u otros seres queridos, como medio para hacer daño a la madre. No solo se trata de agresión física o directa, sino de dinámicas de control, manipulación emocional o abandono que buscan castigar, limitar o controlar a la mujer, afectando a su vez el bienestar del chavalero. 

La violencia vicaria puede manifestarse de diversas maneras:

  • Impedir viajes o traslados con hijas e hijos sin justificación válida.
  • Obstaculizar el vínculo entre la madre y sus hijos o hijas, además de manipularles para que se pongan en su contra.
  • Amenazar con llevarse a niños y niñas, quitarle la custodia o incluso asesinarles.
  • Negarse a dar o condicionar la pensión alimenticia como forma de castigo o control.
  • Desentenderse del rol paterno, pero no de su poder de decisión.
  • Hablar mal de la madre, insultarla o amenazarla en presencia de hijos e hijas.
  • Dificultar la tramitación de documentos de la niñez.
  • Interrumpir los tratamientos médicos o farmacológicos de niños y niñas cuando les toca cuidarles, para preocupar o hacer sufrir a la madre, a costa de la misma salud de sus hijos.

“En la violencia vicaria existe una historia previa de maltrato y surge, de forma particularmente cruel, tras una separación o divorcio. Es una violencia secundaria a la víctima principal, que es la mujer”, expresa Sonia Vaccaro, psicóloga clínica y forense, una experta argentina pionera en definir la violencia vicaria a escala mundial.

“Usualmente puede ser extrema, que concluye en el asesinato, secuestro y desaparición de hijos/as; o cotidiana, con la cual los padres aprovechan las visitas, la custodia compartida o exclusiva y todo contacto para continuar el daño contra la madre”, explica la experta en su blog.

Hay casos emblemáticos como el de la colombiana Consuelo Rodríguez, quien estaba separada definitivamente de su exmarido, Gabriel González, y accedió a que el hijo en común de cinco años saliera con él durante el fin de semana que le tocaba verlo. El hombre asesinó al niño como un acto de venganza contra Consuelo, quien decidió convivir con su nueva pareja.

¿Existe el delito de violencia vicaria en Nicaragua?

En el país aún no se reconoce esta figura legal que ya se aplica en otros lugares, pero hay otros delitos vinculados que podrían englobar algunas expresiones de este tipo de violencia, por ejemplo, la sicológica y económica o patrimonial.

Sabemos que hay mujeres que se ven obligadas a callar, tolerar y ceder frente al temor de que los padres no les den permisos legales a sus hijos e hijas, dejen de seguir estando presentes en sus vidas  o se nieguen a firmar el divorcio. Algunas incluso son víctimas de chantajes sexuales para que les entreguen la pensión alimenticia.

Un video educativo del medio feminista nicaragüense La Lupa, expone que hay abogados y jueces que saben que esos comportamientos constituyen delito y podrían aplicar la ley, pero no  lo hacen “y, más bien, se escudan en el llamado principio de igualdad que sobra en un sistema profundamente desigual en el que las madres solas asumen la crianza, el cuidado y la manutención económica de sus hijos e hijas y al final quedan supeditadas a los permisos de padres irresponsables”.    

Con la ley en la mano

Uno de los objetivos de este tipo de violencia es hacer sufrir a las madres que son o fueron sus novias o parejas y causarles un daño temporal o permanente como desquite o castigo por cualquier motivo.

En Nicaragua, podemos pedir que se reconozca el delito de violencia sicológica de la Ley 779 que dice que es la «acción u omisión destinada a controlar o degradar las acciones, comportamientos, decisiones y creencias de la mujer por medio de la intimidación, manipulación, coacción, comparaciones destructivas, vigilancia eventual o permanente, insultos, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud mental, la autodeterminación o su desarrollo personal”.

También podemos denunciarles por el delito de violencia patrimonial o económica cuando, por ejemplo, los hombres nos manipulan negándose a dar la pensión alimenticia, a menos que tengan ventaja en la repartición de bienes tras una separación o aceptemos el monto que ellos desean dar.

Christian Nodal es un ejemplo de violencia vicaria y del machismo internalizado en alianza con los poderes institucionalizados: no viaja de México a Argentina para ver a su hija, ni tiene contacto cercano con ella y fue quien decidió el monto de la pensión, sin tomar en cuenta los gastos reales, pero, en la práctica tiene el control usando a la niña para dañar a la madre. ¿Te suena?

Fuentes documentales:

¿Qué es la violencia vicaria?, es.amnesty.org

Violencia vicaria: cuando el daño a los hijos/as (o seres amados) se convierte en arma contra las mujeres, ONU Mujeres Colombia.

Blog de Sonia Vaccaro.

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